Nunca imaginé que visitaría Jordania, pero la clasificación que recibió Petra como maravilla de la humanidad hizo que la tuviera en cuenta. Aprovechando otro viaje por la zona me decidí por visitar Jordania y nunca lo olvidaré. Todo lo que leía sobre este destino era asombroso y ya antes de viajar me di cuenta que no me arrepentiría de ir.
Todo comenzó un 23 de marzo de 2012, con un vuelo de ida a Ammán (Jordania) con escala en Madrid. El vuelo desde Buenos Aires salió demorado, lo que hizo que corriera el riesgo de perder el tramo Madrid – Ammán que era muy pronto a mi llegada. Por suerte, a pesar de la demora y el apuro en el Aeropuerto de Barajas, llegué sin problemas a tomar el vuelo. La aerolínea era Royal Jordanian, la cual no conocía y debo admitir que muchísimo mejor servicio y calidad que el vuelo del primer tramo que era de Iberia. Finalmente y tras muchas horas de viaje, llegué a Ammán. Esa noche fue sólo para descansar y para comenzar a imaginar el viaje que estaba por realizar.
Temprano en la mañana nos pasó a buscar el guía que nos acompañaría en los próximos días. Su nombre era Omar y era hijo de palestinos. Junto a él, íbamos a comenzar un tour que consistía en un City tour por Ammán, visita al Mar Muerto y viaje a Petra para conocer una de las 7 maravillas del mundo.

La ciudad de Ammán me sorprendió gratamente. Algunos aspectos a tener en cuenta son que todas las casas y edificios, que son muy pocos por ley, se encuentran revestidos en piedra caliza del mismo color. Esto se debe a que es una reglamentación en la ciudad y a la vista, genera una homogeneidad llamativa (puede verse en la foto).
Pudimos ver la mezquita azul en honor al fundador de la ciudad y el teatro romano que se encuentra en medio de la misma. Como toda ciudad, tiene sus sectores. En este caso, pudimos ver el barrio de los ricos, el barrio donde se encuentran los refugiados de Palestina y el centro antiguo de la ciudad. Todos juntos entregan un contraste muy llamativo ya que como se imaginarán, las casas son muy diferentes de un barrio a otro.

Una vez en el Mar Muerto, entramos a un complejo privado donde había pileta y acceso a la playa. Debo admitir que el paisaje no es de lo más lindo (esperaba más), pero saber que uno se encuentra en la depresión con acceso al público más baja del mundo ya alcanza para estar satisfecho.
Nos colocamos el traje de baño y luego fuimos a comprobar la salinidad del mar. Uno flota sin proponérselo; es una sensación muy rara que nunca había experimentado. Nos tomamos las fotos típicas flotando en el agua y mientras algunos se embarraban con barro del mar, el resto disfrutaba de la playa. Dicen que las propiedades del agua son curativas y que un tratamiento de barro es beneficioso para la piel. Comimos algo ahí mismo y continuamos camino a Petra.

Al día siguiente sería la visita más esperada.
Comenzamos cerca de las 7am para iniciar el recorrido por Petra desde temprano. La idea era intentar evitar a la mayoría de los grupos turísticos, aunque no lo conseguimos. El recorrido se comienza por una calle de tierra y uno tiene la opción de ir caminando o tomar unos caballos o carreta. Los caballos son gratis, aunque uno tiene que dejar algo de propina. En cambio, las carretas son pagas. La verdad que es llamativo con la velocidad que se manejan entre la gente. Parecen que van corriendo carreras todo el tiempo. Nosotros optamos por ir caminando ya que íbamos con guía que nos iría contando cosas a lo largo del camino.

Tras un rato de caminata comienza uno de los lugares más interesantes: el desfiladero, conocido como el Siq. Es un trayecto en donde uno va caminando entre las montañas, como si fuera un pasadizo. Todo esto fue generado por la naturaleza a causa de la erosión y es el camino perfecto para entrar a la zona principal de Petra. Es una caminata muy linda que finaliza en el asombroso Tesoro.
El Tesoro es la construcción más conocida de Petra. Es la imagen que aparece en todas las postales y publicidades. Se construyó como edificio de bienvenida para todos los visitantes, ya que es un edificio que combina elementos de 5 culturas antiguas. La idea era que cuando uno llegara al sitio, viera algo que le sea familiar y se sienta cómodo. Tras unas cuantas fotografías, comenzamos un recorrido por la zona de viviendas y tumbas, que debo decir que es la parte que más me gustó.


Para cuando llegamos había muy pocos turistas, por lo cual fue muy buen momento para tomar fotografías sin gente frente a semejante belleza. Ya con cansancio acumulado encaramos la vuelta, sin antes visitar la zona de las Tumbas Reales, otro de los sitios de interés de Petra. Hermoso lugar que visitamos rápido ya que quedaba poco tiempo para el cierre del lugar.

La verdad es que en la previa tenía mucho interés por realizar Petra by Night, pero hoy día tras haberlo realizado, debo decir que es una actividad que no recomiendo. La entrada es bastante costosa y el show no vale la pena. Son sólo dos personas que tocan los instrumentos en medio de las velas que iluminan la fachada del Tesoro, que no llega a apreciarse como sí puede hacerse durante el día. Tras esta actividad regresamos al hotel ya que al día siguiente emprenderíamos nuestro regreso.


buen dia rodrigo!
Estaba interesado en hacer el mismo viaje, pero queria hacerte dos preguntas… una es si lo viste muy inseguro al pais…
y la otra es si compraste todos los vuelos por separado o si compraste un paquete desde aca.
me sirvio mucho la informacion de tu viaje.
saludos,
martin
Hola Martín, cómo estás?
Que bueno que te haya servido la información! La verdad es que no lo viví como inseguro al país. Venía de Egipto y la verdad es que me encontré con gente muy servicial y con buena onda. Respecto a los vuelos, viajé con mi familia y compramos paquete. De todas formas, siempre mi recomendación es que armes tu propio viaje.
Saludos!
Rodrigo